Cupping facial

¿Qué es?

Este método natural masajea y relaja, con el fin de remodelar el óvalo del rostro. Además, reafirma la piel y ayuda a prevenir la formación de líneas finas y arrugas. 

¿En qué consiste?

El cupping facial consiste en aplicar pequeñas ventosas sobre la piel y luego deslizarlas sobre el rostro. El material suave de las ventosas provoca un efecto de succión controlado que estira la piel al mismo tiempo que los músculos. 


Método de acción: 

Las ventosas tienen la ventaja de que hacen una exfoliación suave y controlada. Y a continuación se hacen pases con la ventosa, y la ayuda de un aceite o un sérum adaptado al tipo de piel o tratamiento, que favorecen el drenaje linfático y la eliminación de toxinas. Seguidos de pases específicos para trabajar la musculatura facial y las fascias (son una red fibromuscular situada entre los músculos y la dermis) y conseguir un efecto lifting. Y, por último, se trabajan los meridianos que pasan por el rostro responsables de activar la energía y los procesos de detoxificación.

¿Para qué tipo de pieles es recomendada esta técnica?

Como tratamiento holístico, las ventosas faciales son generalmente seguras para la mayoría de las personas, aunque hay algunas excepciones.

En particular, aquellas personas con piel muy sensible o fina, rosácea o cualquier herida activa o en proceso de cicatrización en la cara deben evitar el cupping facial.

Para aquellas pieles que no entran en esas categorías, la técnica es particularmente útil. Sobre todo, si sienten que su rostro retiene líquido, se ve y se siente hinchado o necesita un impulso de brillo general.

Beneficios:


A considerar:

¿La succión que ejerce la ventosa no produce edema o hematomas?

Como siempre, depende de quién la manipule. En manos inexpertas puede producir hematomas, eritema grave e inflamación.

Esto puede ocurrir cuando la ventosa se deja sobre una misma área de la piel durante demasiado tiempo o la succión no es controlada. Y, en casos extremos, puede provocar rotura de capilares.


Se debe evitar su uso sobre glándulas (tiroides), lunares y verrugas, y lesiones cutáneas. Y  deben abstenerse personas con fiebre, infecciones, diabetes, problemas de coagulación de la sangre, cuperosis, rosácea, capilares frágiles o rotos, rojeces (eritrosis) e inflamación aguda.


Sesiones:

Se puede hacer una vez a la semana hasta completar un ciclo de 8/10 sesiones en cabina. Después se puede continuar en casa, siempre bien asesorado por un profesional. 

Dale los buenos días a tu piel con este tratamiento encantador.